Resultados del Festival de Antonina.

Como les había dicho me iba a pegar una escapada de Antonina. Sólo digamos que no tuve mucha suerte pero logré entrar a un par de eventos.

El problema es que todas entradas estaban agotadas. Claro!, era de gratis. Todo se vendió rápido.

Pero bueno, al final hablando con la gente logré entrar a un evento en la mañana que en realidad eran los resultados de los talleres que hicieron durante la semana.

Durante la tarde, la gente desapareció. Entiendo que no había agua en toda Antonina y probablemente eso hizo que la atención se dispersara. Yo mientras tanto pude dar unas 583 vueltas por la ciudad de Antonina.

Algunas actividades aleatorias en el parque me entretuvieron un rato. También intentaba hallar la forma de entrar a alguno de los eventos que iban a haber en la noche. Me dijeron que al final la gente que no logra entrar hace una fila y si sobra campo...

Así que, después de literalmente matar la tarde pensando en que pasaría si el agua fuera roja y no transparente… me fui a parar a la entrada del teatro a poner cara de gringo perdido… y funcionó… una señora que estaba en la fila se volvió hacia y me dijo que le sobraba una entrada…

Eran cerca de las 8 cuando salí de un teatro y unos cantos corales de MPB(Música Popular Brasileira). MPB me suena como a Radioemisora o algo con hip hop. Me recuerda nuestra MTG (Música Típica Guanacasteca). Pero bueno, así le llaman.

Había un evento abierto en la iglesia. Era un coro. Desistí en 20 minutos. La cultura no da pa´ tanto. Bien denso el negocio. Músicas de iglesia de los años 50 y 60 en un sólo coro. Unas 30 voces (hombres y mujeres) sonando igualiticos. Digo, es un arte y sin duda requiere mucho talento y horas de dedicación pero este inculto se estaba durmiendo y antes de dar el colorazo huí por la puerta lateral.

Así que a las 8:20 estaba nuevamente sin nada que hacer. Unas 10 vueltas más me llevaron a una esquina donde unos locales estaban tocando músicas. Después me contaron que todos los sábados se reúnen a cantar en la misma esquina del parque.

Y ahí me ubiqué. En realidad, el evento de cierra era a las 10 y eso era lo que me quedaba por hacer. El bus especial salía a las 2 de la mañana y yo sólo tenía la fe puesta en que el evento fuera terminando por esa hora.

Tenía unos 15 minutos cuando me encontré a una miembro de AIESEC con sus amigos. Pasé el resto de la noche con personas divertidas. Asistí al evento y me dieron “ray” hasta la reserva y no tuve que espera el bus. Entonces, la hice toda...